Manuel Moncada, capataz de Glenco Inc, dijo: «Desde que tenemos las máquinas, ha sido la noche y el día. Probablemente podamos aumentar la producción al menos cinco veces. Como mínimo. Los cortes son estupendos. Son agradables y suaves. Sólo hay que picar un poco de escoria y se sigue trabajando. Ahora que muchos de nuestros empleados se están haciendo mayores, amolar duele. Así que ahora no tenemos que hacerlo, es agradable. «

Glenn explica: «Nuestra producción ha aumentado significativamente: podemos hacer mucho más con el mismo número de personas. Nos ha abierto nuevas puertas con los clientes, simplemente porque podemos sacar el material más rápidamente. Ha sido realmente un cambio de juego.

No podríamos prescindir de estas máquinas. El RPC y el RoboRail nos han colocado en una posición tan fuerte que, después de tenerlos tanto tiempo, no puedo imaginar volver atrás».